- Alguna vez (cuando tenía 4 o 5 años) le dije a mi hermano "Tu chúpale" refiriéndome a beber directamente del envase de la leche. Hoy día el es quien prueba mi experimentos de bebidas alcohólicas, no sin antes decirle el famoso "tu chúpale".
Cuando era aun niño quería ser adulto, tener esas responsabilidades que una "edad madura" te confiere, ir a trabajar, salir con amigos(as), manejar, invitar a tus papás a comer, hablar con tus hermanos(as) de cosas de gente grande.
Y sin darme cuenta, todo eso que quería solo estaría completo hasta cumplir ciertas cosas, y tener algunos aprendizajes que solo en el proceso de ir creciendo se obtienen.
Aun recuerdo esas acciones o frases que escuche y/o dije que realmente me marcaron y me hicieron para bien o para mal ser la persona que ahora soy.
- Recuerdo muy bien aquella vez cuando en un Aurrera en la sección de juguetes le dije tiernamente a mi mamá "quiero un gusi-gusano" y mi madre igual de tierna me contesto "No, porque eres un niño muy destructor" . Ahora le sigo recriminando el haber destruido esa pequeña ilusión infantil.
- Como olvidar todos esos ricos dulces (llenos de plomo) que no se comparan con la porquerías que venden en la actualidad. Los chocotorros, los flipper, las sabritas en bolsa no metalizada, las pizzerolas, el frutsi y el pau-pau, el salim y el chilim, los miguelitos de polvo y los de agua que juntos formaban una sustancia pastosa muuuyyyyy rica.
- Fui un niño que le encanto la escuela (siempre me caracterice por ser medio ñoñito), aunque lo que mas me gustaba era estar con mis amigos, en esa época era un gran platicador (ahora no tanto) y no era tímido como hoy en día.
- Las caricaturas, thundercats, halcones galácticos, mazzinger z, fantasías animadas, voltron, looney tunes, animaniacs, gatos samurai, y tantas otras que llenaron mis tardes de radiación y entretenimiento al mismo tiempo.
Esas y muchas otras cosas me hace añorar algunas veces al niño que fue, y es cuando decido sacar a pasear al niño interior que aun llevo dentro.
Felicidades a ustedes y sobre todo a sus niños interiores.