RENUNCIA

Me siento raro, hoy es mi último día en esta empresa, en ella pase por muchas cosas, conocí buenos amigos, me pagaron mi semestre de titulación aunque a la oficina fuera solo un par de horas al día. Y es que en verdad son tantos recuerdos que ahora empiezo a flaquear y se que hoy a las seis de la tarde cuando salga por esa puerta y cierre por ultima vez mi aun oficina una lagrima perdida escurrirá por mi mejilla.

Aun recuerdo el primer día que me presente a laborar, esa ocasión llegue puntual como ninguno (creo que fue la única ve que llegue a las 9am), me asignaron mi cubículo (después me dieron oficina) y a partir de ahí fueron casi cuatro años de realizar proyectos buenos, regulares y malos (todos los que diseñamos algo, ya sea arquitectónico, industrial o grafico, siempre tenemos proyectos malos). Un par de licitaciones ganadas por mi y mi fiel equipo de colaboradores.

Siento extraño, comienzo a guardar mis cosas en una caja que me robe de la papelería de la oficina (si a veces me robaba cosas de la papelería) Mis libros que poco a poco fueron ocupando espacio, mis catálogos de diseño y construcción, mis discos, mi taza con piecitos.

Cuando le dije a mi aun jefe que me iba a marchar de la empresa sentí como si estuviera rompiendo con una novia, me preguntaba los ¿porqués? Y los ¿cómos? . Solo me limite a decirle que era lo mejor para los dos, que era mejor darnos un tiempo antes de seguir juntos solo por costumbre. Que necesita tiempo para desarrollar un par de proyectos que traigo en puerta. El lo entendió y simplemente me dijo que las puertas las tenía abiertas cuando quisiera regresar. Que no importaba que regresara a la semana, al mes o al año, mi puesto me estaría esperando.

Pero pues dicen que todo tiene un principio y un fin, y así como llegue lleno de ilusiones, ahora me marcho lleno de buenos momentos. No se si alguna vez regrese a esta compañía, solo se que si regreso será por la misma puerta que me voy, por la grande y con todos los honores.